Inversiones Éticas y sostenibles

Uno de los eventos más frecuentes como inversionistas es estar expuestos a diferentes oportunidades que brindan en primera instancia ganancias rápidas y fáciles, sin embargo, el inversionista debe adquirir herramientas básicas para mitigar los riesgos y comprender de manera precisa la evaluación de dichas inversiones futuras.

Todo inversor debe reconocer tres factores que lo llevan a comprender su propio riesgo, en primer lugar debe distinguir su tolerancia al riesgo, antes de invertir debe preguntarse ¿cuánto tiempo está dispuesto a invertir en ese activo?, ¿Alguna vez invirtió en este tipo de negocio o de oportunidad? y ¿Cuánto capital está dispuesto a arriesgar en la inversión?, estas inquietudes rompen con el dilema específico que la tolerancia del riesgo es cuanto puedo llegar a soportar a nivel emocional, ya que el invertir es un mecanismo netamente racional que se construye por un proceso riguroso, efectivo, eficaz y propio.   

La responsabilidad de que hoy en día existen negocios que perjudican a millones de personas y a sectores específicos de la economía radica en que existe un público que busca ganar de manera rápida y fácil sin tomarse el tiempo de evaluar dichas inversiones, es decir, mientras exista la demanda por el dinero fácil siempre saldrán a flote estas oportunidades dañinas para todos. Clara evidencia de ausencia de la educación financiera desde temprana edad.

La segunda instancia es reconocer el objetivo de la inversión. Se debe tener claro desde que punto de partida estamos y cuál es la dirección o rumbo que queremos obtener, muchos invierten sin preguntarse si necesitan flujo de efectivo o capitalización, inclusive desconocen que es lo que necesitan sus estados financieros, de aquí emergen pensamientos negativos de la inversión, un ejemplo, es pensar que para invertir se necesita más dinero o inclusive anclar una perspectiva negativa sobre el dinero.

El tercer factor es no cuestionar los números de la inversión, una persona sin conocimiento financiero se enfoca solo en las ganancias, pero jamás pregunta o se cuestiona sobre qué es lo más malo que puede suceder, esto evitaría malas sociedades y definitivamente malas inversiones. Evoquemos los resultados de grandes inversionistas como Ray Dalio, Warren Buffett, entre otros, donde en promedio tienen un porcentaje de rentabilidad anual del 18% al 25% por más de dos décadas, sin embargo, este análisis nos permite determinar:

1. No siempre se gana, inclusive si se tiene una metodología, el riesgo siempre existe, pregúntese ¿cuánto puede perder máximo de su inversión?   

2. No se trata de correr por los resultados, la inversión es una carrera que requiere dedicación, esfuerzo y un proceso, por lo tanto, una vez inicie en el mundo de las inversiones no deje de invertir.

3. No se puede copiar y pegar, no lo hace un Banco, no lo hace un fondo de inversión, menos un Trader o inversionista le puede decir como invertir, ya que sus decisiones son ajenas de reconocer su propia situación financiera.

5. Todos los mercados financieros son excelentes oportunidades, pero usted debe buscar en cual tiene mayor afinidad y resultados tangibles para aumentar sus probabilidades.

La inversión ética y sostenible se da cuando tomamos el control y reducimos los riesgos, edúquese y conviértase en un profesional en el área de la inversión.

3 comentarios

  1. Muy interesante y también muy cierto.
    Las ganancias rápidas crean emocion y furor pero igualmente un riesgo que no se calcula y la mayoría de las veces termina con pérdida.
    No a los negocios fraudulentos, investigar en que se invierte y mitigar el riesgo son claves.

  2. DEFINITIVAMENTE LO MAS IMPORTANTE ES CONOCERNOS Y CONOCER NUESTRAS FINANZAS DE NINGUNA OTRA MANERA LOGRAREMOS TENER EL EXITO FINANCIERO QUE TANTO ANHELAMOS GRACIAS POR TU EXCELENTE ARTICULO.

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